Andrés Enrique Centeno Vargas

Maestro en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México y doctorando en Historia en la misma institución. Actualmente, soy investigador del Archivo General Agrario de México.

  • Mis principales líneas de investigación son Historiografía y teoría de la Historia, Historia cultural, historia de la cultura náhuatl e historia de la Conquista.

  • He participado en proyectos de investigación nacionales e internacionales desarrollados por el INERHM, el INAH, la Universidad ILLUM de Milán y el Archivo General Agrario.

  • Soy autor de varios capítulos de libros colectivos, como “Un atado de manuscritos”, que forma parte del libro El códice Ramírez. Hallado, casi perdido, publicado; y también he escrito varios artículos de difusión e investigación, entre los que puedo mencionar “La disparatada idea de la Conquista de México. Propuesta deconstructiva sobre 1519”, publicada por la revista Korpus 21.

Introducción al pensamiento histórico. Sentido de pertenencia, extrañeza y trauma

A lo largo de su devenir, el ser humano ha concebido su historia como un corpus de experiencias acumuladas y complejas al que ha mirado en busca de aprendizaje, identidad, pertenencia y también rechazo.

            En el contexto de los saberes occidentales, numerosos pensadores han debatido la cuestión acerca de la esencia del ser humano. Algunos han ponderado la idea de que la historia nos ofrece los conocimientos necesarios para desentrañar nuestra naturaleza y demarcar las leyes que nos rigen. Otros, en cambio, han considerado que el ser humano no posee naturaleza y que, en su lugar, tiene una historia cuyo estudio nos ofrece una vía para la permanente tarea del autoconocimiento. A partir de este debate han surgido otras discusiones que se preguntan por el quehacer de la Historia: ¿es maestra de la vida? ¿se repite? ¿es cíclica? ¿es lineal? ¿el pasado constituye nuestra identidad o nos muestra lo que no somos?  ¿O más bien la historia es acontecer caótico, único, irrepetible e impredecible, cualidades que quizá definen al ser humano?

            El objetivo del taller es invitar a los participantes a reflexionar acerca de qué es el pensamiento histórico y qué lugar ocupa en la vida cotidiana y personal. Haré hincapié en la historia como memoria colectiva y sentido de pertenencia, pero también como sentido de extrañeza y originalidad. De manera específica, utilizaré el ejemplo de la Conquista como un caso de trauma histórico e invitaré a los participantes a reflexionar en torno a varias cuestiones: ¿es nuestro el trauma de la Conquista o se trata de algo ajeno? ¿es válida la apropiación del pasado como identidad? ¿cuáles son los límites de la memoria colectiva?

En el taller evitaré a toda costa señalar cuál es el tipo de pensamiento histórico “correcto”, sino que pondré sobre la mesa el conocimiento básico necesario para explorar distintas posturas, ya sea que se conciba a la Historia como maestra de la vida, como medio para conocer las leyes que rigen nuestro ser, o como un saber que, sin llegar nunca a la meta, nos acerca perenemente al conocimiento del ser humano.