Mi experiencia con el TAO

El TAO es un camino. En Mayo 2023 conocí a Carmelina, ella me enseñó la puerta que cambiaría la forma en que veo y vivo la vida, mi maestra de Qi Gong, es una instructora certificada por el UNIVERSAL HEALING TAO SYSTEM, fundado por el maestro Mantak Chia, que es un maestro reconocido a nivel mundial, porque en nuestra época tradujo en un idioma más simple como podemos aplicar el TAO en nuestras vidas, es un trabajo muy respetado, porque imagínense traducir símbolos, filosofías, ideologías de hace mas de 5 mil años. 

Gracias a la globalización es que podemos tener acceso a información tan valiosa, nuestra cultura es influenciada por el occidente, más por la religión cristiana y católica, nuestras creencias y formas de vida están muy condicionadas a lo que aprendimos a lo largo de nuestra vida.

Cuando ampliamos la conciencia, le permitimos a la vida que nos ponga gente extraordinaria en el camino.

Uno acaba eligiendo el viaje de su alma

Enric Corbera

Cualquiera camino y cualquier decisión conlleva un compromiso con nosotros mismos. Si queremos que nuestra vida tenga un resultado distinto, entonces hagamos cosas distintas.

Para mi ha sido un reto importante desarrollar la otra parte de mi cerebro que no es racional  tiendo más a entender la vida a través de la ciencia y me encontraba bastante desconectada de mi mundo espiritual.

El TAO, despertó esa conciencia, me conecté de una manera inexplicable con la naturaleza, con la energía en mi cuerpo que fluye con ella y se conecta luego con el universo (como cada quien le quiera llamar a su Dios) y con mi cuerpo físico.

Y empecé a experimentar cambios emocionales y en mis relaciones y también experimenté cambios de transformación interior, a nivel físico, en mis hormonas, en el equilibrio de mi salud, logré lo que ni 200 vitaminas y cambios de alimentación habían logrado porque todo suma pero la parte de re conexión espiritual estaba todavía gestándose, mi conciencia se ha ido expandiendo de forma muy gradual, amable, amorosa y yo me siento con mucha confianza y mi vida sexual también se revolucionó de una forma que nunca pensé que lo haría. 

Los encuentros presenciales a mi me han servido para abrir esa puertita, donde hay contención, compañía, respeto y cuidado por maestros, expertos y por las demás personas que vamos igual de curiosos, abiertos, valientemente a mostrarnos vulnerables, es increíblemente enriquecedor, sientes como se nutre cada célula de tu cuerpo y alma, conectas con seres humanos, sin importar la edad, nacionalidad, género, gustos, etc.

Y después de los retiros es en donde viene ese compromiso personal, usar esa energía para seguir cada día, responsabilizarnos por nuestro bienestar, recordando que abrimos nuevos canales neuronales y que le estamos enseñando a nuestro cerebro nuevas posibilidades, entonces hay que repetir cada día hasta que se interioricen, siempre conscientes de lo que estamos pensando, diciendo y haciendo, no hacerlo por obligación sino por un placer de vivir, por desarrollar todo nuestro potencial y convertirnos en mejores seres humanos cada día de nuestra existencia.

Mi objetivo es siempre a ser mi mejor versión y dar lo mejor de mi en todo lo que me proponga. Quiero ser un mejor ser humano cada día, porque como dice una canción que me encanta, “sé el cambio que quieres ver en el mundo” y como es adentro, es afuera, de lo que te llenas es lo que derramas, no puedes ofrecer algo que no tienes. 

El TAO es magia, la magia existe y existe en cada uno de nosotros, solo tenemos que permitirle emerger, ¿cómo? a través del placer de vivir, a través de nuestros 7 sentidos, los 5 que vienen del exterior, y los 2 del interior, en conciencia  y de gratitud, quitando los velos del ego para poder pensar con el corazón y sentir con la mente como dice mi maestra Carmelina, imagínate sanar así, en armonía con la naturaleza, respetando a los seres de este planeta.

Compartiendo un pedacito del segundo retiro, ¿sabías que los taoístas se sanaban haciendo el amor y auto erotisandose? pues ahí están las herramientas solo hay que ir en la búsqueda, con el corazón abierto, atentos y confiando en nuestra propia intuición.